Llevo unos días un poco perdida, lo sé, pero llevo una semana un tanto ajetreada... ainsss!! Pero bueno, aquí estamos con otra recetilla, en este caso, salada.
Hoy os propongo un quiche. Para el que no lo sepa, es un tipo de tarta salada que deriva de la cocina francesa. Se elabora principalmente con masa quebrada, huevos batidos y crema de leche fresca y espesa (yo en mi caso uso nata para cocinar). Se puede rellenar de verduras, carne, quesos... solo hay que echarle un poquito de imaginación y seguro que os sale una quiche estupenda. Yo en casa lo preparo bastante, ya que es un plato cómodo de elaborar, no conlleva mucha dificultad y te permite, como os decía anteriormente, infinidad de rellenos. Es ideal para una cena con amigos o en pareja.
Yo empecé en el mundo de las tartas saladas con una quiche Lorraine que ví hace tiempo en el programa de Karlos Arguiñano (la cual he ido "tuneando" con el paso del tiempo), sencilla de elaborar y buenísima (ya os colgaré la receta), pero hoy me he decantado por una elaborada a base de verduras y quesos, buenísima y con un sabor suave y delicioso.
Para los "antiespinaqueros" como lo era yo, os aseguro que está buenísima, ya que los quesos rebajan mucho el sabor de las espinacas, y así ya de paso aprovechamos y comemos verduritas que bien sanas que son.
A lo que vamos, recetilla:
Ingredientes:
- Masa quebrada (si alguno os atrevéis a hacerla, yo hago la receta de aquí, pero si no, yo siempre tengo en el congelador masa quebrada de la marca Genius, normalmente lo encuentro en Carrefour en la sección de congelados sin gluten)
- 225 gr. de espinacas congeladas
- 3 lonchas de bacon
- 8 rodajas de rulo de queso de cabra
- 40 gr. de queso Grana Padano rallado
- 40 gr. de queso azul
- 2 huevos
- 200 ml. de nata para cocinar
- Sal
- Pimienta blanca
- Orégano
- Albahaca
- Aceite de Oliva Virgen
Preparación:
- Sofreímos las espinacas a fuego medio en una sartén con un chorrito de aceite de oliva durante unos 7 minutos aproximadamente.
- Cuando estén listas, las colocamos sobre la base de masa quebrada que previamente habremos colocado en un molde desmoldable enaceitado para que no se nos pegue (también podemos poner papel de horno).
- Sofreímos el bacon en la misma sartén que hemos hecho las espinacas sin echar aceite y lo colocamos sobre un plato con papel absorvente para que absorba el exceso de grasa.
- Cortamos el queso de cabra y lo disponemos sobre la cama de espinacas.
- Rallamos el Grana Padano y lo espolvoreamos por encima de lo anterior.
- Troceamos muy pequeño el queso azul y lo disponemos sobre lo anterior.
- Cogemos el bacon y lo esparcemos sobre la mezcla de quesos.
- Batimos en un bol los huevos, la nata, sal, pimienta blanca, orégano y albahaca.
- Ayudándonos de un cazo pequeño, repartimos la mezcla por encima de toda la quiche.
- Horneamos unos 40 minutos con el horno precalentado a 180º arriba y abajo con ventilador. Como digo siempre, cada horno es un mundo y el tiempo es aproximado, cuando veáis que está cuajada y doradita por arriba, ya tenéis vuestra quiche lista para degustar Y...¡A comer!
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