Kifli (o Kipferl)

 Buenos días!

Hay quien dice que el kifli (o kipferl) es el "padre" del croissant. Lo que sí que que puedo decir con seguridad es que este bollo austriaco es una auténtica delicia para desayunar.

Se remonta al menos al siglo XIII en Austria, y tenía varias formas. La versión francesa obtuvo su nombre de su forma de media luna creciente (croissant) y con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los dulces más conocidos a nivel mundial. La diferencia entre el kifli y el croissant es básicamente que el primero se hornea alternando capas de masa levada con capas de mantequilla. El kipferl carece de estas capas de mantequilla, pero te aseguro que es un bocado delicioso, a mí me recuerda a las masas de brioche, que son ideales como desayuno o merienda, con relleno dulce, incluso salado, casa a la perfección. 

Ingredientes (8 kifli):

• 400 gr. de harina de fuerza
• 15 gr. de levadura fresca
• 1 cucharada de azúcar
• 1 pizca de sal
• 150 gr. de agua 
• 90 gr. de leche entera
• 50 gr. de yogur natural
• 30 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
• 1 clara de huevo para pincelar
• Azúcar para espolvorear
• 25 gr. de mantequilla derretida para después del horneado

Elaboración:

• Templamos la leche con el agua y disolvemos la levadura. Reservamos.
  
  
  
• En el bol de la amasadora hacemos un volcán con la harina y añadimos el azúcar, la sal, la leche con el agua y la levadura, el yogur y los 30 gr. de mantequilla. Amasamos a velocidad baja 3 minutos y aumentamos a velocidad media 5 minutos más.
  
  
  
• Dejamos reposar 5 minutos y amasamos otros 5-7 minutos. Hacemos una bola y dejamos reposar tapada en un lugar cálido y sin corrientes dos horas en un bol engrasado. 
  
  
  
  
  
• Enharinamos bien la encimera y desgasificamos amasando a mano un minuto. Estiramos con ayuda de un rodillo hasta obtener un círculo de unos 45 cm de diámetro. 
  
  
  
• Con ayuda de un cortapizzas dividimos en 8 porciones como veis en la imagen. 
  
  
  
• Enrollamos comenzando por el lado más ancho y depositamos en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Tapamos y dejamos reposar 30 minutos. Precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo. Pintamos con clara de huevo ligeramente batida y espolvoreamos con azúcar. 
  
  
  
• Horneamos 15 minutos, sacamos a la encimera y pincelamos con la mantequilla derretida. Dejamos enfriar y... ¡a disfrutar!