Buenos días!
En casa siempre nos gusta tener algo casero para desayunar. Puede ser bizcocho, magdalenas... o como en este caso, galletas. Las que hoy quiero compartir contigo son unas galletas de mantequilla a las que les hemos añadido chips de chocolate blanco y arándanos, una delicia que no te puedes perder.
Al chef más pequeño de la casa le encantan los arándanos, se los come como pipas. Cuando ayer le dije si me ayudaba a hacer unas galletas con este rico fruto no lo dudó ni un momento, cogió el peldaño para poder llegar hasta la encimera y en 10 segundos le tenía preparado para la faena.
Te dejo la receta completa, y también el enlace a las galletas de mantequilla básicas, a las que puedes añadir los aromas o toppings que más te gusten. Si no encuentras chips de chocolate blanco, puedes hacer como nosotros: una tableta de chocolate blanco troceada con el cuchillo. Mucho más barato que comprar las pepitas ya hechas.
Ingredientes:
- 200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 gr. de azúcar
- Una yema
- Una pizca de sal
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- 280 gr. de harina
- 100 gr. de arándanos congelados
- 100 gr. de chips de chocolate blanco
- Colocamos la mantequilla y el azúcar en el bol de la amasadora y programamos a velocidad alta durante un minuto aproximadamente.
- Añadimos la yema, la sal y la esencia de vainilla y mezclamos a velocidad media 30 segundos, hasta que veamos que está bien integrado.
- Agregamos la harina y mezclamos unos segundos a velocidad media.
- Añadimos los arándanos y el chocolate y volvemos a mezclar unos segundos, hasta que veamos que está bien repartido por la masa.
- Amasamos en la encimera hasta formar una bola y la estiramos entre papel film con ayuda del rodillo. Reservamos en la nevera mínimo una hora.
- Vamos cortando nuestras galletas (tendrás que hacer un poco de fuerza para romper los chips de chocolate) y las colocamos en la bandeja cubierta con papel de horno.
- Horneamos 17 minutos a altura media con el horno precalentado a 180º y cuando las saquemos, con mucho cuidado porque estarán blandas, las dejamos enfriar sobre una rejilla.
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