Buenos días!
Últimamente se me pasa el tiempo volando, ya estamos a 20 de abril y toca... ¡Desafío en la Cocina! Este mes la receta a elaborar era una coca salada, en mi caso, me he decantado por darle un toque italiano y hacer una coca caprese.
En casa nos encanta el pesto, lo utilizamos para la pasta, para un risotto, para una focaccia, para una sopa fría de tomate y mascarpone... y ahora, para esta deliciosa coca, propuesta por Carolina, del blog "Tomillo, laurel y otras cosas de comer".
Tradicionalmente la salsa pesto se elabora con albahaca, aceite de oliva, queso parmesano y piñones, pero yo siempre susituyo éstos últimos por nueces, y el resultado es muy bueno, además de más económico que comprar piñones.
La coca es ideal, ahora que llega el buen tiempo, para hacer un picnic o una excursión. Además, se puede consumir caliente, fría o templada porque... ¡va a estar igual de buena!
Si queréis ver el resto de cocas de mis compañeras de Desafío, haced clic en el enlace, os váis a sorprender con la variedad de cocas que hemos propuesto.
Ingredientes:
- Para la masa:
- 250 gr. de harina
- 5 gr. de sal
- 10 gr. de levadura fresca
- 65 gr. de agua
- 125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- Para el relleno:
- Salsa de tomate casera (2 cucharadas)
- Salsa pesto (con Thermomix o SIN Thermomix)
- 1 mozzarella (125 gr.)
- 12 tomates cherry
- Un chorro de aceite de oliva virgen extra
- Colocamos todos los ingredientes de la masa en el vaso (la levadura desmenuzada), amasamos 3 minutos, formamos una bola y dejamos reposar una hora hasta que aumente su volumen.
- Estiramos con ayuda de un rodillo y extendemos una fina capa de tomate frito casero. Colocamos la mozzarella en rodajas finas y los tomates cherry.
- Horneamos, con horno precalentado arriba y abajo a 220º durante 20-25 minutos. Yo he utilizado la piedra de horno, aunque perfectamente se puede hornear sobre la bandeja o la rejilla cubiertas con papel de horno.
- Agregamos el pesto y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Servimos caliente, templada o fría... va a estar igual de buena.
- Colocamos todos los ingredientes de la masa en un bol amplio, comenzamos formando un volcán con la harina y en el centro añadimos el agua, la levadura desmenuzada, la sal y la manetquilla en trozos pequeños. Amasamos con las manos hasta obtener una masa manejable y homogénea, formamos una bola y dejamos reposar una hora hasta que aumente su volumen.
- Estiramos con ayuda de un rodillo y extendemos una fina capa de tomate frito casero.
- Colocamos la mozzarella en rodajas finas y los tomates cherry.
- Horneamos, con horno precalentado a 220º durante 20-25 minutos. Yo he utilizado la piedra de horno, aunque perfectamente se puede hornear sobre la bandeja o la rejilla cubiertas con papel de horno.
- Agregamos el pesto y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Servimos caliente, templada o fría... va a estar igual de buena.
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