Buenos días!
Se acerca San Valentín, y quien más o quién menos, cada uno lo celebra a su manera. Nosotros no acostumbramos a hacernos regalo en este día, pero sí que me gusta preparar algo especial para desayunar y cenar ese día (normalmente no comemos juntos por temas laborales). Este año cenaremos el Desafío en la Cocina que ya os revelaré el día 20 de qué se trata, y desayunaremos estas deliciosas Red Velvet cookies, que han resultado espectaculares. Sin duda, se han colado entre mi lista de galletas favoritas.
Tienen un sabor delicioso, si sois amantes del Red Velvet en sus diferentes versiones, sin duda, éstas son vuestras galletas. Y ya si os gustan las cookies con pepitas de chocolate... Aunque por el aspecto os parezcan unas galletas tirando a crujientes como las cookies a las que estamos acostumbrados, son suaves, blanditas al comerlas, como buenas Red Velvet que son. Lo último y ya acabo de convenceros de tomar nota: son muy, muy fáciles de hacer, tanto a mano como con ayuda de un robot, y duran hasta 1 semana en una lata metálica perfectamente conservadas.
Ingredientes:
- 200 gr. de harina
- 20 gr. de cacao puro en polvo
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 pizca de sal
- 1 huevo L
- 115 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 160 gr. de azúcar
- 1 cucharada de leche entera
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de colorante rojo en gel
- 100 gr. de pepitas de chocolate
Elaboración:
- En primer lugar, tamizamos la harina, el cacao, el bicarbonato y la sal y reservamos. Colocamos el accesorio de la pala en el robot. Batimos a velocidad alta la mantequilla durante 30 segundos. Si lo hacemos a mano, nos ayudaremos de una cuchara de madera.
- Añadimos el azúcar y batimos a velocidad fuerte otro minuto, hasta que esté cremoso.
- Agregamos el huevo, la leche, la vainilla y el colorante y batimos a velocidad media-alta hasta que esté bien integrado.
- Batimos a velocidad baja (yo pongo el robot al 3 de 7) y vamos añadiendo poco a poco la mezcla tamizada de ingredientes secos, hasta que obtengamos un masa uniforme.
- Por último, las pepitas de chocolate, que en 20 segundos a velocidad baja estarán integradas.
- Envolvemos en film transparente y dejamos enfriar mínimo 1 hora en la nevera, porque la masa es blandita y si no, no vamos a poder manipularla.
- Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo. Forramos una bandeja con papel de horno y formamos bolitas con la mano, distribuimos separadas por la bandeja y aplastamos ligeramente con la mano. Bien separadas porque, como veréis, crecen y si no se os van a pegar unas a otras.
- Una vez horneadas, dejamos reposar 3 minutos en la bandeja y con ayuda de una espátula de manera las pasamos a la rejilla para enfriar, porque salen muy blanditas.
- Una vez frías, conservamos en una lata y disfrutamos de un desayuno casero y romántico.
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