Hola a todos!
Bueno, en mi caso el pastel es de cabra, no de esas que van por el monte, no jejeje, si no de esas que van por el mar. Ambos pescados (la cabra y el cabracho) son muy parecidos: ambos son pescados de roca y su sabor es intenso, sabroso y muy similar.
Yo suelo hacer este pastel con cabra por varias razones: es más fácil de encontrar, más económica y de mayor tamaño, ya que los cabrachos normalmente salen pequeños, y los que salen grandes tienen un precio bastante elevado. El resultado es muy muy bueno, no conozco persona que lo haya probado y no le guste, y eso que le he hecho varias veces y le ha probado bastante gente.
Os suelto todo este rollo porque es una receta perfecta para Navidad, para compartir en una de esas cenas o comidas familiares y sorprender a tus invitados o tus anfitriones. Poco a poco voy a ir subiendo algunas recetas para incorporar al menú navideño, hoy vamos a empezar por este entrante sencillo, resultón y muy muy rico.
Ingredientes:
- 1 cabra de unos 500-600 gr.
- 2-3 carcasas de cebolla
- 3 huevos
- 2 bricks de nata de cocinar (en total 400 ml.)
- Un chorro de tomate frito (yo le echo unas 4 cucharadas, pero es cuestión de gustos echarle más o menos, hay a gente que le gusta con más sabor y más anaranjado)
- Sal
- Pimienta blanca
Elaboración:
- En primer lugar, ponemos a cocer la cabra en una cacerola con agua con sal y las carcasas de cebolla durante unos 10 minutos. Sacamos, escurrimos y dejamos enfriar.
- Desmigamos la cabra con cuidado de que no queden espinas.
- Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 180º. En un bol, batimos los 3 huevos con la sal y la pimienta.
- Añadimos la nata y el tomate frito y batimos.
- Agregamos el pescado desmigado y mezclamos.
- Vertemos la mezcla en un molde apto para horno.
- Horneamos al baño maría durante 1 hora más o menos, hasta que pinchemos el pastel con un cuchillo y éste salga limpio. El tiempo de horneado dependerá un poco del grosor del pastel, pero menos de 40-45 minutos no suele tardar.
- Ahora solo nos queda enfriar unas horas en la nevera, y servir acompañado de unos panecillos, un poco de mayonesa y... ¡que aproveche!
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