Seguimos con recetas fresquitas y apetecibles en verano. Hoy os traigo una receta bien fresquita para los días calurosos, como este domingo que ha amanecido en Santander. Es ideal para llevar a la playa o para tomarlo en cualquier momento del día.
El salmorejo nació en la antigua ciudad de Córdoba. Al principio, la preparación de esta sopa fría se parecía, curiosamente a la del gazpacho. Sin embargo, la textura del salmorejo es más densa que la del gazpacho porque las hortalizas se mezclan con miga de pan.
La entrada de hoy va dedicada a Sebas, que fue la persona que me regaló el libro del que he sacado la receta, un libro de Culinaria Mundial con recetas fáciles, deliciosas y con un toque diferente.
Vamos a por ello:
Ingredientes:
- 40 gr.de pimiento rojo
- 500 gr.de tomates bien maduros
- 1 diente de ajo
- 2 rebanadas de pan de molde
- 250ml. de aceite de oliva virgen
- 3 cucharaditas de vinagre de Jerez
- 1 cucharadita de sal
Preparación:
- En primer lugar, cortamos en cuadraditos las rebanadas de pan de molde y las ponemos en el vaso de la batidora.
- A continuación, troceamos el pimiento, los tomates y el ajo y lo llevamos al vaso de la batidora junto con el pan de molde.
- Vertemos la mitad del aceite, el vinagre y salamos.
- Batimos durante unos 3 minutos hasta que obtengamos un puré espeso.
- Agregamos la otra mitad del aceite y volvemos a batir, dejando la batidora quieta en el fondo hasta obtener una emulsión.
- Pasamos la mezcla por un colador (seguramente necesitemos la ayuda de una cuchara) para eliminar los posibles restos de pieles de las verduras y que nos quede un salmorejo suave y cremoso.
- ¡Listo para degustar en cualquier momento!
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