Buenas a todos!
Otra semana que empieza, y esta también vamos a comenzarla con buen sabor de boca! Porque los lunes son más llevaderos con una buena receta. Esta receta en concreto es muy especial para mí, porque es la tarta que le hice a mi pequeño Neco el sábado, que cumplió un añito! Y cómo pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando le tenía en mis brazos por primera vez, un morenazo increíblemente guapo, y ahora en dos días ya va a echar a andar solo...¡Que alguien pare el tiempo, por favor!
La tarta cumpleañera en cuestión es un Drip Cake, la idea la saqué a raíz del Desafío en la cocina del mes de Marzo, para el que elaboré un Drip Cake de limón y chocolate blanco. En esta ocasión me he decantado por un bizcocho también de chocolate blanco, una crema de queso para el relleno, como la del Red Velvet Cake, una crema de harina para cubrir y una ganache de chocolate negro. ¿El resultado? Una imagen vale más que mil palabras!:
Y aquí el corte:
Ingredientes:
- Para el bizcocho:
- 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 320 gr. de chocolate blanco para postres
- 280 ml. de agua
- 400 gr. de azúcar glass
- 4 huevos L
- 510 gr. de harina
- 10 gr. de levadura química
- 70 gr. de aceite de oliva suave o de girasol
- Colorantes en gel rojo, amarillo y negro.
- Para el relleno:
- 500 ml. de nata para montar
- 300 gr. de queso Philadelphia
- 250 gr. de Mascarpone
- 150 gr. de azúcar glass
- Para la crema de harina:
- 4 cucharadas soperas de harina
- 220 ml. de leche
- 250 gr. de mantequilla
- 150 gr. de azúcar glass
- Colorante en gel rojo.
- Para la ganache:
- 250 gr. de chocolate para postres (el mío era de Nestlé)
- 200 ml. de nata para montar
- Colorante en gel negro
- Para la decoración:
- Fondant amarillo
- Fondant negro
Elaboración:
- En primer lugar, comenzaremos con los bizcochos. Para ello, colocamos el agua y la mantequilla en un cazo a fuego medio-suave, para que se vaya deshaciendo.
- Mientras, troceamos el chocolate, y se lo añadimos al cazo cuando la mantequilla esté fundida. Removemos bien con una varilla manual hasta que el chocolate se haya deshecho.
- Agregamos el aceite, mezclamos bien y reservamos.
- Tamizamos la harina con la levadura y el azúcar en el bol de la amasadora.
- Batimos ligeramente los huevos, los integramos junto con la mezcla del cazo y amasamos hasta obtener una mezcla homogénea.
- Dividimos la masa resultante en tres recipientes diferentes, unos 650 gr. en cada uno.
- Añadimos los tres colorantes: en un recipiente rojo, en el otro el amarillo y en el último el negro.
- Engrasamos y enharinamos los moldes. Yo he utilizado estos desechables de aluminio, de 22 cm, de diámetro.
- Repartimos la mezcla como veis en la imagen. Horneamos unos 20 minutos cada bizcocho (a mí me cabían de dos en dos en la bandeja del horno)y dejamos enfriar.
- Elaboramos la crema de queso siguiendo ésta receta del Red Velvet Cake. Vamos a montar la primera parte de la tarta. Forramos como siempre la base sobre la que vamos a montarla con papel de aluminio. Vamos alternando capas de bizcocho y crema de queso como veis en la imagen, finalizando con una de bizcocho. Llevamos a la nevera.
- Para la crema de harina, vamos a templar la leche, y cuando esté tibia, desliamos la harina tamizada con una varilla. Mantenemos a fuego medio removiendo hasta obtener una bechamel espesa. Dejamos enfriar del todo. Una vez fría, vamos a batir el azúcar con la mantequilla hasta que esté cremosa, como si quisiéramos hacer un frosting para cupcakes. Una vez cremosa, añadimos la bechamel y batimos un minuto más para que se integre. Añadimos el colorante, batimos un poco más y reservamos a temperatura ambiente.
- Con mucho cuidado, paciencia y una espátula bien larga, vamos cubriendo la superficie de toda la tarta, intentando dejarla lo más lisa posible. Reservamos en la nevera al menos 4 horas, hasta que esté muy fría.
- Para la ganache, comenzamos poniendo la nata a calentar.
- Cuando rompa a hervir, añadimos el chocolate troceado, removemos hasta que se derrita el chocolate y añadimos el colorante negro.
- Con mucho cuidado, vamos a ir vertiéndolo sobre la tarta. Primero con ayuda de una cucharita pequeña y empezando por los bordes. Finalizamos con el centro de la tarta.
- Con el fondant amarillo, hacemos los dos botones del peto de Mickey y se los colocamos. Reservamos en la nevera.
- Con una cortapasatas redondo un poco grande hacemos las orejas de Mickey. Primero, estiramos el fondant ayudándonos del rodillo.Reservamos en la nevera hasta el momento de servir, sobre todo si hace calor porque el fondant enseguida se reblandece.
- Sólo nos queda colocarle las orejas a nuestro Mickey y... ¡Que aproveche! Bonito corte, ¿a que sí?
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