Buenos días!
¿Qué tal lleváis la vuelta a la rutina? Por aquí poco a poco vamos cogiendo ritmo otra vez, después de un verano muy divertido y familiar en el que no hemos parado, toca volver a las antiguas costumbres. Llevaba mucho tiempo queriendo hacer mi propio pan de molde, así que como el jueves empezaron los pequeños de la casa al cole y vi la oportunidad perfeta.
El resultado es un pan muy sabroso, con una miga esponjosa y suave (y con muy poco azúcar, mucho menos que los industriales). Además, puedes congelarlo y sacarlo directamente al tostador, y tener pan como recién hecho para tus tostadas o sándwich diarios. En mi caso, lo utilizaré fundamentalmente para que los niños se lleven una vez a la semana un sándwich al cole para la hora del almuerzo a media mañana, ideal para reponer fuerzas para seguir aprendiendo y disfrutando con sus amigos.
Ingredientes:
- 340 gr. de leche
- 12 gr. de levadura fresca
- 20 gr. de azúcar
- 10 gr. de sal
- 30 gr. de mantequilla derretida
- 500 gr. de harina de fuerza
- En primer lugar, mezclamos todos los ingredientes excepto la harina en el bol de la amasadora a velocidad media. Poco a poco vamos añadiendo la harina a la vez que amasamos a velocidad baja (yo lo pongo al 3 de 7 con el gancho. Al principio, la masa estará blanda y muy pegajosa, no te preocupes, es normal. Vamos a dejarla reposar 10 minutos.
- Volvemos a amasar 2 minutos y a reposar otros 10 otra dos veces. Realizamos un último amasado y hacemos una bola con la masa. Colocamos en un bol engrasado y dejamos reposar en un sitio cálido y sin corrientes 1 hora tapado con un trapo, hasta que doble su volumen.
- Enharinamos la encimera y desgasificamos nuestra masa con los dedos. Estiramos con el rodillo formando un rectángulo.
- Doblamos los bordes como ves en la imagen y estiramos ligeramente con el rodillo.
- Volvemos a doblar, estiramos y enrollamos creando tensión en la masa.
- Depositamos en nuestro molde engrasado y enharinado o rociado con spray desmoldante.
- Tapamos y dejamos reposar 1 hora y cuarto hasta que doble su volumen en un sitio cálido y sin corrientes. Precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo sin aire. Pincelamos el pan con un poco de leche e introducimos en el horno, los primeros 15 minutos a 200º y los siguientes 30 minutos a 180º.
- Dejamos enfriar sobre una rejilla y ya lo tenemos listo para consumir como más nos guste.
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