Buenos días!
¿Alguna vez has abierto el congelador y has encontrado restos de pescado congelado que no te llegan para hacer un plato por sí solos? Pues eso me pasó a mí el otro día, lo descongelé todo y en un rato tenía un platazo listo para comer.
Cuando compro pescados grandes siempre pido que me guarden la cabeza y las espinas, lo congelo, y cuando tengo de varios tipos hago un caldo con ello para tener siempre a mano (y si ya ese día tengo las cabezas de unos langostinos mejor que mejor). Para este guiso he aprovechado una rodaja de salmón, un par de trozos de pescadilla, unos langostinos y un par de cubitos de concentrado de tomate que también tenía congelados, pero puedes utilizar cualquier pescado que tengas, seguro que sale buenísimo.
Esta receta la he hecho para el Reto "Tus Recetas" de este mes en el que teníamos que utilizar concentrado de tomate. Si quieres ver el resto de recetas de mis compañeros, sólo tienes que hacer clic en la imagen:
Ingredientes:
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cebolla
- 3 cucharadas de aceite de oliva Virgen Extra
- 2 cubitos de concentrado de tomate
- 1 cucharadita de pimentón, dulce o picante
- Sal
- 1 hoja de laurel
- 1 rodaja de salmón
- 250 gr. de pescadilla
- 8 langostinos cocidos
- 6 patatas medianas
- Caldo de pescado
- En primer lugar, sofreímos la cebolla troceada con el ajo y el aceite hasta que esté transparente.
- Cuando esté cocinado añadimos las patatas chascadas sobre la misma cazuela, el concentrado de tomate, la sal, el pimentón y la hoja de laurel. Mezclamos y rehogamos durante 2 o 3 minutos moviendo con un cucharón de madera.
- Añadimos el caldo y cocinamos tapado durante 25 minutos dejando una abertura para que salga el vapor.
- Agregamos el pescado troceado, cocinamos 5 minutos más y ya lo tenemos listo para comer.
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