Buenas tardes!
¿Estás pensando en hacer tu propio Roscón de Reyes? Como muchos sabréis, yo llevo bastantes años haciendo "producción" de roscones. No me acababan de convencer las naranjas confitadas que se comercializan, así que este año he decidido hacerlas yo misma.
¿El resultado? Espectacular, ni punto comparación en textura y sabor.
Además se conservan durante mucho tiempo en la nevera en un tarro con su propio almíbar. Una vez que las acabes puedes utilizar el almíbar en bizcochos y magdalenas, verás que le da un aroma inigualable.
También puedes bañarlas en chocolate negro, en mi casa vuelan, sobre todo a mi padre le encantan. Más abajo te cuento los detalles para hacerlas de esta forma.
Si quieres saber cómo las he hecho, sigue leyendo.
Ingredientes:
- 2 naranjas de mesa hermosas
- 300 gr. de azúcar
- 200 gr. de agua
- Chocolate para postres si quieres hacerlas para comerlas solas.
- En primer lugar, vamos a poner en una cazuela amplia y plana el azúcar con el agua. Calentamos hasta que se disuelva el azúcar.
- Mientras, lavamos las naranjas con un cepillo debajo del grifo y cortamos en rodajas finas con un cuchillo bien afilado.
- Disponemos en la cazuela una vez que se haya disuelto el azúcar. Cuanto más estiradas nos queden, mejor. Intentaremos no hacer más de dos o tres capas de naranjas. Cocinamos tapado a fuego bajo durante hora y media (yo lo pongo al 3 de 9).
- Ahora ya tenemos nuestras naranjas listas. Podemos conservarlas en el almíbar o dejarlas 24 horas secando sobre una rejilla para bañarlas en chocolate negro, que son una delicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario