Alubias de Anguiano

 Buenos días!

Hoy vamos a cocinar unas deliciosas alubias de Anguiano de la forma tradicional, con su chorizo y su panceta, ideales para los fríos días de invierno en los que apetece un buen plato de cuchara para reconfortar el cuerpo. Son, sin duda, la variedad de alubia que más me ha gustado de todas las que he probado, con una textura perfecta, un caldo que dan ganas de mojar pan y no parar hasta acabarlo, y con un saborazo que quita el sentido. 

No conocería estas alubias si no llega a ser gracias a mis vecinos que son de Logroño y un día aparecieron en la puerta de casa con una malla de un kilo. ¡Vaya regalazo! He tardado en cocinarlas desde que me las dieron porque estaba esperando a hacer una olla ferroviaria con ellas, pero la situación no lo ha permitido, así que me decidí a hacerlas en cazuela, como toda la vida (he de reconocer que mi olla exprés está relegada al olvido en el garaje), y el resultado no ha podido ser mejor, ¡vaya delicia! Mil gracias chicos!

Ingredientes:

• 1 kilo de alubias de Anguiano
• 300 gr. de panceta adobada
• 2 chorizos asturianos
• Una cebolla
• 4 dientes de ajo
• Sal 
• Aceite de oliva Virgen Extra
• Pimentón

Elaboración:

• Comenzaremos poniendo las alubias a remojo la noche anterior. Por la mañana, cubriremos el fondo de una cazuela con aceite y sofreímos la cebolla hasta que esté transparente, bien picadita. 
  
  
  
• Mientras, cortamos la panceta en tiras y añadimos a la cazuela. Sofreímos unos minutos más, hasta que empiece a estar hecha. 
  
  
  
• Añadimos las alubias junto con el agua del remojo, añadimos el agua que sea necesaria hasta cubrirlas unos 3 dedos por encima de su volumen y subimos el fuego hasta que hierva. Cuando comience a hervir, "asustamos" con un vaso de agua fría y dejamos cocinar tapadas (con una pequeña abertura para que salga el vapor) unas dos horas y media junto con los chorizos. 
  
  
  
• Pasado el tiempo, preparamos un sofrito de ajo y pimentón con el aceite de oliva y añadimos al guiso de alubias. Añadimos sal al gusto, mezclamos, apagamos el fuego y dejamos reposar unas horas (mejor si las consumimos de un día para otro para mi gusto, cogen más cuerpo y sabor). 
  
  
  
• Sólo queda disfrutar de esta delicia con un buen vaso de vino y pan, no hace falta nada más!