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viernes, 30 de septiembre de 2016

Bollos de mantequilla

Muy buenas a todos!

Hoy es día de "Reto Tus Recetas", y para abriros el apetito ya prontito por la mañana, is propongo una receta dulce, ideal para ese café o ese colacao que os tomáis por la mañana, unos Bollos de Mantequilla que están "de toma pan y moja", y nunca mejor dicho.



Son unos bollos sencillos, pero con un sabor suave y estupendo, cuyo origen se remonta al S. XIX, en un pequeño pueblo de Suiza llamado Poschiavo. Hace 200 años, los habitantes de esta población, vivían únicamente de la leche de cabra, y como no era un gran negocio, muchos de ellos emigraron, y se establecieron como chocolateros, hosteleros... en ciudades como Palermo, París o San Petersburgo. Fue en todo este movimiento migratorio cuando llegaron a Bilbao (de donde son típicos estos bollos) dos primos, Bernardo Pedro Franconi y Francesco Matossi, a pie desde Poschiavo y con una cabra como único equipaje. Abrieron una pastelería en la calle del Correo, y poco después la conectaron con un café que se encontraba detrás, con gran éxito. Este éxito dio lugar a una franquicia con más de 50 establecimientos en ciudades como Santander, Pamplona, Madrid o Burgos, con empleados originarios de la población de Poschiavo. Se especializaron en café, pastelería fina, helados y licores. Así empezaron a hacer bollos de leche rellenos de mantequilla, más tarde conocidos como "Bollos Suizos". 



La receta la he obtenido de mi última adquisición de biblioteca culinaria: "Postres y otras dulcerías", de Pamela Rodríguez, del blog "Uno de Dos", un libro y un blog 100% más que recomendable! Yo he utilizado la mitad de la receta, ya que si no se nos ponen tiesillos los bollos en casa, ya que sólo los utilizamos para desayunar, que hay que cuidarse un poco, aunque con estas exquitieces....¡cuesta mucho resistirse!



Ingredientes (para 7 bollos):

  • Para la masa:
    • 65 gr. de leche
    • 30 gr. de azúcar
    • 1 huevo M
    • Una pizca de sal
    • 6 gr. de levadura fresca
    • 190 gr. de harina de fuerza
    • 30 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
    • 1 huevo para pincelar
  • Para el relleno:
    • 38 gr. de azúcar
    • 15 gr. de agua
    • 1 huevo M
    • 75 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
Elaboración:
  • En primer lugar, batimos el huevo hasta que se vuelva de un color blanquecino y espume. 
  • Mezclamos con la leche, el azúcar y la sal. Desmenuzamos la levadura y mezclamos. 
  • Vamos añadiendo la harina tamizada poco a poco, mientras amasamos con ayuda del robot o con una cuchara de madera. 

  • Cuando la tengamos casi trabajada, agregamos la mantequilla en trozos y seguimos amasando hasta obtener una masa fina y brillante. 
  • Colocamos en un bol engrasado con mantequilla y tapado con un trapo de cocina y dejamos doblar el volumen en un lugar cálido y sin corrientes (en mi caso, utilizo el horno apagado). Tardó una hora y media, pero eso depende de la humedad y de la temperatura ambiente que haya. 

  • Volcamos la masa sobre la encimera enharinada, amasamos ligeramente para quitarle el gas y formamos bolas de unos 50 gr. que serán nuestros bollos. Los colocamos sobre la bandeja del horno cubierta con papel de hornear.
  • Pincelamos con el huevo batido y dejamos reposar en un lugar cálido y sin corrientes durante aproximadamente una hora, hasta que doble su volumen. Podemos darle otra pincelada de huevo a mitad del levado, con mucho cuidado para que no se nos bajen los bollos. 

  • Horneamos con el horno precalentado a 180º con calor arriba y abajo durante 10 minutos. 
  • Mientras, preparamos la crema de mantequilla. En primer lugar, colocamos en un cazo pequeño el agua y el azúcar, y cuando llegue a ebullición, dejamos un par de minutos para que se forme un almíbar.

     
  • Mientras, batimos el huevo aparte hasta que blanquee y espume. 
  • Dejamos templar el almbíbar y sin dejar de batir, lo vamos añadiendo poco a poco al huevo. Dejamos enfriar a temperatura ambiente. Cuando esté frío, añadimos la mantequilla en trozos y batimos. Yo me he ayudado en este caso de la batidora de varillas para facilitar el trabajo, pero si no tenéis, podéis hacerlo a mano, hasta que obtengáis una crema fina, suave y untuosa. 
  • Abrimos los bollos que habremos puesto a enfriar sobre una rejilla, al medio con un cuchillo de sierra, y untamos con una capa de crema de mantequilla. 
  • ¡Listos para disfrutar estos maravillosos bollos de mantequilla!

Bollos de mantequilla

Muy buenas a todos!

Hoy es día de "Reto Tus Recetas", y para abriros el apetito ya prontito por la mañana, is propongo una receta dulce, ideal para ese café o ese colacao que os tomáis por la mañana, unos Bollos de Mantequilla que están "de toma pan y moja", y nunca mejor dicho.



Son unos bollos sencillos, pero con un sabor suave y estupendo, cuyo origen se remonta al S. XIX, en un pequeño pueblo de Suiza llamado Poschiavo. Hace 200 años, los habitantes de esta población, vivían únicamente de la leche de cabra, y como no era un gran negocio, muchos de ellos emigraron, y se establecieron como chocolateros, hosteleros... en ciudades como Palermo, París o San Petersburgo. Fue en todo este movimiento migratorio cuando llegaron a Bilbao (de donde son típicos estos bollos) dos primos, Bernardo Pedro Franconi y Francesco Matossi, a pie desde Poschiavo y con una cabra como único equipaje. Abrieron una pastelería en la calle del Correo, y poco después la conectaron con un café que se encontraba detrás, con gran éxito. Este éxito dio lugar a una franquicia con más de 50 establecimientos en ciudades como Santander, Pamplona, Madrid o Burgos, con empleados originarios de la población de Poschiavo. Se especializaron en café, pastelería fina, helados y licores. Así empezaron a hacer bollos de leche rellenos de mantequilla, más tarde conocidos como "Bollos Suizos". 



La receta la he obtenido de mi última adquisición de biblioteca culinaria: "Postres y otras dulcerías", de Pamela Rodríguez, del blog "Uno de Dos", un libro y un blog 100% más que recomendable! Yo he utilizado la mitad de la receta, ya que si no se nos ponen tiesillos los bollos en casa, ya que sólo los utilizamos para desayunar, que hay que cuidarse un poco, aunque con estas exquitieces....¡cuesta mucho resistirse!



Ingredientes (para 7 bollos):

  • Para la masa:
    • 65 gr. de leche
    • 30 gr. de azúcar
    • 1 huevo M
    • Una pizca de sal
    • 6 gr. de levadura fresca
    • 190 gr. de harina de fuerza
    • 30 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
    • 1 huevo para pincelar
  • Para el relleno:
    • 38 gr. de azúcar
    • 15 gr. de agua
    • 1 huevo M
    • 75 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
Elaboración:
  • En primer lugar, batimos el huevo hasta que se vuelva de un color blanquecino y espume. 
  • Mezclamos con la leche, el azúcar y la sal. Desmenuzamos la levadura y mezclamos. 
  • Vamos añadiendo la harina tamizada poco a poco, mientras amasamos con ayuda del robot o con una cuchara de madera. 

  • Cuando la tengamos casi trabajada, agregamos la mantequilla en trozos y seguimos amasando hasta obtener una masa fina y brillante. 
  • Colocamos en un bol engrasado con mantequilla y tapado con un trapo de cocina y dejamos doblar el volumen en un lugar cálido y sin corrientes (en mi caso, utilizo el horno apagado). Tardó una hora y media, pero eso depende de la humedad y de la temperatura ambiente que haya. 

  • Volcamos la masa sobre la encimera enharinada, amasamos ligeramente para quitarle el gas y formamos bolas de unos 50 gr. que serán nuestros bollos. Los colocamos sobre la bandeja del horno cubierta con papel de hornear.
  • Pincelamos con el huevo batido y dejamos reposar en un lugar cálido y sin corrientes durante aproximadamente una hora, hasta que doble su volumen. Podemos darle otra pincelada de huevo a mitad del levado, con mucho cuidado para que no se nos bajen los bollos. 

  • Horneamos con el horno precalentado a 180º con calor arriba y abajo durante 10 minutos. 
  • Mientras, preparamos la crema de mantequilla. En primer lugar, colocamos en un cazo pequeño el agua y el azúcar, y cuando llegue a ebullición, dejamos un par de minutos para que se forme un almíbar.

     
  • Mientras, batimos el huevo aparte hasta que blanquee y espume. 
  • Dejamos templar el almbíbar y sin dejar de batir, lo vamos añadiendo poco a poco al huevo. Dejamos enfriar a temperatura ambiente. Cuando esté frío, añadimos la mantequilla en trozos y batimos. Yo me he ayudado en este caso de la batidora de varillas para facilitar el trabajo, pero si no tenéis, podéis hacerlo a mano, hasta que obtengáis una crema fina, suave y untuosa. 
  • Abrimos los bollos que habremos puesto a enfriar sobre una rejilla, al medio con un cuchillo de sierra, y untamos con una capa de crema de mantequilla. 
  • ¡Listos para disfrutar estos maravillosos bollos de mantequilla!

sábado, 24 de septiembre de 2016

Brochetas de seia con Alioli casero

Buenos días!

Hoy os traigo una receta muy muy fácil, ideal para una cena ligera y sabrosa, en un día templado, que todavía nos quedan algunos, aunque poquitos ya...



Unas deliciosas brochetas de sepia y gambones al horno, con un alioli casero muy fácil de hacer, con un sabor muy suave y que combina a la perfección con las brochetas. 



Ingredientes:

  • Para las brochetas:
    • Una sepia grande (yo solo he usado el cuerpo, las patas y las aletas las he congelado para hacer un arroz)
    • 12 gambones frescos
    • Un puñado de perejil fresco
    • Un diente de ajo
    • Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
    • Sal
  • Para el alioli:
    • 1/4 vaso de leche
    • 1/2 vaso de aceite de oliva suave
    • 1 diente de ajo pequeño
    • Una pizca de sal
Elaboración:
  • Vamos a empezar por el Alioli que reservaremos en la nevera hasta el momento de servir. Vertemos la leche en el vaso de la batidora
  • Con mucho cuidado, y resbalando por la pared del vaso, vertemos poco a poco el aceite para que no se mezcle con la leche, de esta forma: 
  • Agregamos el diente de ajo y la pizca de sal. 
  • Colocamos el brazo de la batidora en el fondo del vaso, y comenzamos a batir hasta que veamos que empieza a emulsionar, entonces podremos levantar suavemente el brazo para que acabe de emulsionar. Resevamos en la nevera. 

  • En un mortero, colocamos el perejil, el ajo, el aceite y la sal, y machacamos hasta obtener una mezcla espesita. 

  • Troceamos la sepia en cuadrados y mezclamos con el aliño que hemos hecho en el mortero. Dejamos macerar una o dos horas en la nevera. 
  • Pelamos los gambones y les cortamos a la mitad. 
  • Montamos las brochetas, intercalando dos trozos de sepia y uno de gambón. 

  • Las colocamos en una bandeja apta para el horno y horneamos durante 20 minutos a 180º, con el horno precalentado. 
  • Servimos calientes con un poco de alioli, y ¡que aproveche!