domingo, 27 de julio de 2014

Salmorejo

Hola a todos!

Seguimos con recetas fresquitas y apetecibles en verano. Hoy os traigo una receta bien fresquita para los días calurosos, como este domingo que ha amanecido en Santander. Es ideal para llevar a la playa o para tomarlo en cualquier momento del día.

 El salmorejo nació en la antigua ciudad de Córdoba. Al principio, la preparación de esta sopa fría se parecía, curiosamente a la del gazpacho. Sin embargo, la textura del salmorejo es más densa que la del gazpacho porque las hortalizas se mezclan con miga de pan.

 La entrada de hoy va dedicada a Sebas, que fue la persona que me regaló el libro del que he sacado la receta, un libro de Culinaria Mundial con recetas fáciles, deliciosas y con un toque diferente.



Vamos a por ello:

Ingredientes:

  • 40 gr.de pimiento rojo
  • 500 gr.de tomates bien maduros
  • 1 diente de ajo
  • 2 rebanadas de pan de molde
  • 250ml. de aceite de oliva virgen
  • 3 cucharaditas de vinagre de Jerez
  • 1 cucharadita de sal

Preparación:

  • En primer lugar, cortamos en cuadraditos las rebanadas de pan de molde y las ponemos en el vaso de la batidora. 
  • A continuación, troceamos el pimiento, los tomates y el ajo y lo llevamos al vaso de la batidora junto con el pan de molde. 
  • Vertemos la mitad del aceite, el vinagre y salamos. 
  • Batimos durante unos 3 minutos hasta que obtengamos un puré espeso. 
  • Agregamos la otra mitad del aceite y volvemos a batir, dejando la batidora quieta en el fondo hasta obtener una emulsión. 
  • Pasamos la mezcla por un colador (seguramente necesitemos la ayuda de una cuchara) para eliminar los posibles restos de pieles de las verduras y que nos quede un salmorejo suave y cremoso. 

  • ¡Listo para degustar en cualquier momento!

jueves, 24 de julio de 2014

Veranito, veranito...Tarta de Mojito

Hola a todos!
Hoy os traigo una tarta fresquita, fresquita, ideal para tomar como postre después de cualquier comida de verano. Hoy cocinamos.....¡tarta de Mojito!
¿A quién no le apetece un buen Mojito después de un día de playa, de calor, sentado tranquilamente en una terracita una agradable noche de verano? Pues hoy os brindo la oportunidad de convertir este famoso cóctel en una fresca y apetecible tarta, dulce y refrescante, con auténtico sabor a Mojito, así que ya sabéis...¡manos a la obra!
Gracias a Carolina, de Tomillo, Laurel y otras cosas de comer por la receta. Eso sí, si, sale una tarta bien hermosota, como podéis comprobar en la foto, así que si queréis una tarta para menos comensales, podéis utilizar la mitad de los ingredientes (los utilizados en la receta dan para una tarta para unas 16 raciones). Yo os recomiendo hacerla el día antes de consumirla. En mi caso era para la comida del sábado, así que el viernes por la mañana hice la base y la tarta, y por la tarde la cobertura, así os aseguráis que cuaje perfectamente.
Bueno, lo dicho....¡manos a la obra, y a sorprender con este postre este verano!



Ingredientes:

Para la base:

  • 1 paquete de bocaditos de limón
  • 50 gr. de mantequilla
  • 1 chorrito de ron (yo para estas cosas uso uno muy baratito que venden en Mercadona,"Almirante", que cuesta poco más de 5€ y da un resultado muy bueno para esta tarta)
Para la tarta:
  • 2 sobres de gelatina neutra
  • 600 gr. de queso Philadelphia
  • El zumo y la ralladura de 6 limas
  • 200 gr. de azúcar moreno
  • un vaso (de los de agua) de Ron (en mi caso el mismo que usé para la base)
  • 2 vasos de agua
  • 2 ramitas de hierbabuena
  • 500 ml. de nata para montar (¡muy fría!)
Para la cobertura:
  • 1 sobre de gelatina de limón
  • 1 vaso de agua
  • Colorante azul (podéis utilizar los de la marca Vahiné que venden en el supermercado, en este caso no hace falta que os gastéis mucho dinero en colorantes de los que venden en tiendas especializadas)
Preparación:
  • Trituramos las galletas con ayuda del accesorio picadora de la batidora y las llevamos a un bol.
  • Metemos la mantequilla en el microondas unos 20 segundos para reblandecerla, la vertemos sobre las galletas trituradas junto con el chorrito de ron, y mezclamos. 
  • Forramos la base de nuestro molde con papel de horno para que no se nos pegue al servirla, y estiramos la mezcla de galletas, mantequilla y ron por toda la base, presionando con la mano para que quede bien compacta. Llevamos a la nevera mientras preparamos la tarta. 
  • Para empezar a hacer la tarta, lo primero vamos a rallar las 6 limas (solo la parte verde de la corteza, ya que la parte blanca es más amarga) y a exprimir el zumo de las mismas. Reservamos. 
  • Ponemos en un cazo a calentar el agua, el vaso de ron y el azúcar moreno, removiendo hasta que se disuelva el azúcar. 
  • Añadimos el zumo y la ralladura de las limas, y las hojas de hierbabuena, y dejamos que hierva a fuego medio unos 20 minutos. 
  • Cuando haya pasado ese tiempo, colamos la mezcla en un bol bien amplio (el que veis en mi foto se me quedó pequeño, y luego veréis que tuve que cambiarlo porque no podía ni removerlo, así que os recomiendo usar uno bien grande desde el principio). 
  • Disolvemos los dos sobre de gelatina neutra en medio vaso de agua fría. 
  • Añadimos a nuestra mezcla la gelatina disuelta y removemos bien para que se integre. 
  • Agregamos el queso Philadelphia y mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea. Yo os recomiendo en este paso utilizar la batidora para facilitar la labor. 

  • En otro bol, montamos la nata (que estará bien fría), con ayuda de una batidora de varillas hasta que haga picos fuertes. 
  • Agregamos la nata a la mezcla anterior y mezclamos con movimientos envolventes, con ayuda de una espátula de silicona, con cuidado para que no se nos baje la nata. 
  • Sacamos la base de galletas del frigorífico, y vertemos sobre ella la mezcla con cuidado. Reservamos 6 horas en la nevera. 
  • Una vez pasado el tiempo, vamos a hacer la cobertura. En un cazo pequeño, vertemos medio vaso de agua y lo ponemos a calentar.
  • Cuando comience a hervir, añadimos el sobre de gelatina de limón y removemos hasta que se disuelva por completo. 
  • Apartamos del fuego y añadimos medio vaso de agua fría, y removemos con una cuchara. 
  • Añadimos unas gotas de colorante azul (yo utilicé 5 gotas, pero eso depende de la intensidad de verde que queráis conseguir). Mezclamos. 
  • Vertemos la gelatina sobre la tarta, con mucho cuidado, y utilizando una cuchara para que no caiga directamente sobre la tarta, porque si no se os puede mezclar con la misma (si os fijáis en la foto, a mi me pasó en un lado de la tarta). Dejamos enfriar en la nevera hasta el momento de consumir, mínimo 3-4 horas. 

lunes, 14 de julio de 2014

Costillas de cerdo con salsa de soja y miel

Buenas tardes!
Hoy os traigo una receta muy sencilla de preparar, que apenas nos lleva tiempo de preparación y que hará que os chupéis los dedos y que dejéis los huesos de las costillas limpios, limpios. 
Tienen un sabor diferente y delicioso, son suaves y jugosas, y ese toque dulce que le da la miel las hace especiales (para nada empalagosas), ideales para una cena en pareja o con amigos, os aseguro que vuestros invitados saldrán encantados.



La receta es la siguiente:

Ingredientes (2 personas):
  • 1 costillar de cerdo pequeño (a mi me salieron unas 10 costillas). 
  • 3 cucharadas de miel
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • 2 patatas medianas
  • Media cebolla
  • Sal 
  • Pimienta blanca y negra
Preparación:
  • Precalentamos el horno a 180º, con calor arriba y abajo. Picamos la cebolla en juliana y la repartimos sobre la base de la fuente que vayamos a hornear nuestras costillas. 
  • Pelamos, lavamos y cortamos las patatas a la panadera (en rodajas) y las colocamos estiradas sobre la cama de cebolla.
  • En un vaso echamos las tres cucharadas de miel y lo calentamos 10-20 segundos en el microondas para que nos sea más fácil mezclarlo con los demás ingredientes de nuestra salsa. Una vez tengamos la miel templada, vertemos las 2 cucharadas de salsa de soja y el aceite de oliva. Reservamos. 
  • Troceamos y salpimentamos las costillas. 
  • Colocamos las costillas sobre las patatas. Revolvemos la mezcla de miel, salsa de soja y aceite y pincelamos las costillas, untándolas con bien de salsa. Reservamos un tercio de nuestra mezcla. Llevamos al horno durante 45 minutos. 
  • Cuando haya pasado el tiempo, damos la vuelta a las costillas y pincelamos con la mezcla que habíamos reservado. Horneamos 15 minutos más. Pasado ese tiempo... ¡Ya estamos listos para chuparnos los deditos!

jueves, 10 de julio de 2014

Tarta de limón y merengue y....¡vacacionessss!

Hola a todos!
Ya he vuelto de mis pequeñas vacaciones en Menorca, qué poquitas ganas le quedan a una de volver después de estar en un paraíso como Menorca, os recomiendo 100% esta preciosa isla para unas vacaciones tranquilas disfrutando de su solecito, sus calitas y...su caldereta de langosta ¡deliciosa!.


Y como ha llegado el verano, vamos con una receta de un postre ideal para esas comidas de verano en las que nos apetece un postre ligero de comer y fresquito. Para esas ocasiones, nada mejor que esta deliciosa tarta de limón y merengue que hoy os traigo.
Cuando vayáis a hacerla, yo os recomiendo hacer la crema de limón y la base el día antes de consumirla y el merengue la misma mañana que vayáis a comerla, porque el merengue vais a comprobar que no lleva muy bien el paso de los días, sobre todo por su aspecto.
Esta es la tercera o la cuarta vez que hago esta tarta, y siempre tenía el mismo problema: por muy bien y siguiendo pasito a pasito diferentes recetas de como hacer la crema de limón, siempre se me quedaba muy líquida, no adquiría la consistencia necesaria para que no se "desparramara" nada más partir la primera ración. Así que esta vez he decidido añadirle tres hojitas de gelatina neutra y...perfecto!



Ingredientes:

  • 1 lámina de masa quebrada
    Para la crema de limón:
  • 100 g de azúcar
  • La piel de un limón
  • 350 g de agua
  • 150 g de zumo de limón
  • 3 yemas de huevo
  • 50 g de Maizena
  • 3 láminas de gelatina neutra (en Mercadona podéis encontrarlas)
    Para el merengue:
  • 4 claras de huevo
  • 200 g de azúcar
  • 1 pellizco de sal
  • 4 gotas de zumo de limón
Preparación:
  • Comenzamos forrando un molde para tarta con la masa quebrada, previamente untado con mantequilla y espolvoreado con harina. 
  • Horneamos a 200º unos 15 minutos, hasta que la masa esté dorada. Dejamos enfriar y reservamos mientras hacemos la crema de limón. 
  • Colocamos en el vaso de la batidora el azúcar y la piel del limón y trituramos con la batidora. Reservamos. 

  • Ponemos la gelatina a hidratar en un bol con agua fría (en 5 minutos la tendréis lista, parece que "se hincha")
  • Exprimimos el zumo de limón y lo llevamos a un cazo con el agua. Cuando esté caliente, añadimos las hojas de gelatina y removemos hasta que esté disuelta. 
  • Añadimos el azúcar aromatizado con la piel del limón, las yemas y la maizena. Llevamos a fuego medio y removemos con unas varillas unos 10 minutos. Muy importante no dejar de removerlo, porque se nos puede pegar y quemar. Aquí os dejo 3 fotos del principio, a los 5 minutos y el aspecto que tiene que tener al final, veréis que poco a poco va cogiendo densidad. 


  • Volcamos sobre la base ya horneada, dejamos enfriar y lo llevamos a la nevera hasta la mañana siguiente. 
  • Para hacer el merengue, lo primero sacaremos las claras media hora antes del frigorífico para que se atemperen. Yo os recomiendo usar claras de huevos, no las que ya venden pasteurizadas, porque no tienen la misma densidad y os arriesgáis a que no monten y os quedéis sin merengue. Echamos en un bol los ingredientes y lo llevamos al baño maría unos 5 minutos a fuego medio, sin que coja mucho calor (no debe de pasar de 60º, pero a fuego medio unos 5 minutos no llega a pasar esa temperatura). Removemos con una varilla para que se disuelva bien el azúcar.

  • Acto seguido, sacamos el bol de la cazuela en la que hemos llevado a cabo el baño María y montamos las claras con ayuda de una batidora de varillas, hasta que obtengamos un merengue firme y brillante (yo tardé unos 10 minutos aproximadamente, pero eso lo vais a ir viendo vosotros mismos). 
  • Llevamos inmediatamente el merengue a una manga pastelera con boquilla rizada y cubrimos la crema de limón con "churritos". 
  • Metemos la tarta en el horno a media altura con el gratinador encendido para que se tueste el merengue, eso sí, ¡sin quitarle el ojo de encima porque se tuesta enseguida y se nos puede quemar! Si veis que el merengue se reduce un poco no os preocupéis, es totalmente normal. 
  • Ahora solo nos queda...disfrutar esta maravillosa tarta en buena compañía. 
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